Sapindus saponaria L.
Nombre común: Jaboncillo, gualul, palo blanco, amole
Familia: Sapindaceae
Descripción: Árbol de hasta 30 m de alto, de tronco recto de 40 cm de diámetro, ramas horizontales y ascendentes, con copa redonda y densa, corteza lisa, pardo grisácea. Hojas dispuestas en espiral, de 10-40 cm de largo, con 3 a 8 pares de foliolos opuestos o alternos, ovados a lanceolados, asimétricos, con el margen entero, ápice acuminado, haz verde-amarillo, opaco y glabro, envés pubescente, con un peciolo largo (7cm) alado. Flores monoicas blancas en panículas terminales de hasta 20 cm de largo, pubescentes, muy perfumadas, actinomorfas. Los frutos son indehiscentes, globosas y de superficie arrugada, presentes en grupos de 2 o 3, de 1.8 cm de diámetro, translúcido de color verde-amarillo o café al madurar. Cada fruto contiene una semilla esférica de color negro, de 1 cm de diámetro con uno de sus polos aplanado.
Usos: El fruto se utilizaba como jabón para lavar ropa y como estupefaciente de peces, o para matarlos por asfixia. Se le encuentra útil como abortivo, antipirético, antiepiléptico, escabicida y expectorante. Las hojas tienen propiedades diuréticas. Su madera se usa para fabricar mangos para herramientas agrícolas. Por las características de sus flores se le considera melífera. Sus semillas se utilizan para la elaboración de rosarios, collares y otro tipo de adornos. Se usa como sombra en las plantaciones de café.
Potencial ornamental: El porte ostentoso de su copa, con ramas largas y hojas compuestas y brillantes le confiere un valor paisajístico excepcional. Las flores pequeñas y abundantes contrastan con el follaje verde claro, aumentando el valor estético de la especie. El desfile de vida alrededor de las flores permite que se formen los frutos de gran valor etno-botánico y atractivos a la vista. Se le reconoce una arquitectura típica de ambientes tropicales que contrasta con las formas locales moldeadas por la aridez, agregándole un acento al paisaje donde se encuentre. Requiere pleno sol y un riego ligero, puede ser de foliación perenne o caduco. Crece preferentemente en suelos bien drenados, pedregosos y amarillos
Servicios ambientales: Útil en la estabilización de cauces fluviales, protección de mantos acuíferos y recuperación de suelos.
Hábitat: Habita en selvas secas y ocasionalmente bosques de pino y encino. Forma parte de las selvas altas pereennifolias, medianas subperennifolias y subcaducifolias en el estrato medio y es muy abundante en vegetación secundaria.
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